Esta primera experiencia puede ser intimidante, pero no es para que te cause miedo. Piensa que si vas con un especialista de venas en NJ, conocerás de primera mano las causas de tu problema y, lo mejor de todo, el médico encontrará la mejor solución.
Queda claro que, a medida que tu cuerpo envejece, las venas van perdiendo capacidad de transportar la sangre eficientemente, apareciendo las várices y, con ellas, dolencias tales como dolor, ardor y hormigueo en las piernas, coágulos de sangre, entre otros.
Lo bueno de todo esto es que ya no tienes que vivir tu vida con estos síntomas, ya que, al acudir a un especialista en venas, también llamado angiólogo, obtendrás un diagnóstico preciso de lo que te puede afectar, explorando además, algunos tratamientos para aliviar este padecimiento. En la primera cita, conocerás de primera mano lo que te aqueja.
Aspectos que se tienen en cuenta en la primera cita con el especialista de venas
Cuando estás en la primera cita con el especialista, angiólogo o cirujano vascular, el experto podrá conocer tu historial médico y los síntomas que estás padeciendo. Recuerda que las várices son hereditarias y, si tus padres sufrían de esta dolencia, es más probable que te afecte a ti.
No se trata de un problema estético nada más, por lo que debes informarle a tu especialista de venas en NJ acerca de algún dolor, pesadez, inflamación u hormigueo en tus piernas que estés sintiendo o hayas sentido previamente.
Luego de la primera exploración de tu problema de várices con la información que proporciones, el cirujano vascular te va a recomendar el mejor tratamiento para ello. Recuerda que cada persona es diferente y padece esta dolencia de manera distinta. Por esta razón, tu médico especialista podría recomendar varios tratamientos, levemente invasivos.
Visita el Centro de venas de New Jersey para que los especialistas encargados de tu caso de várices apliquen el mejor tratamiento posible, el cual es mínimamente invasivo y te va a proporcionar una solución a largo plazo.
Pero, todo ello es después de tu primera cita con un especialista de este tipo. Recuerda que será la primera vez que alguien trate este problema contigo, por lo que no debes ocultar información acerca de síntomas, si lo haces, puede que la efectividad del tratamiento disminuya.
En resumen, lo más probable es que tu primera visita se limite a una conversación en la que intercambiéis información.